Enviado por Gonzonet a través de Google Reader:
Hace unos días veíamos algunos consejos o medidas a tomar para evitar infecciones, y, sobre todo, resfriados. Si bien no es cuestión de vivir obsesionados con las bacterias y microbios, sí es cierto que con pequeñas previsiones a considerar uno puede ahorrarse más de una caída en cama. Veamos entonces otras medidas más que incluyen tanto nuestra persona como los ambientes en los que estamos:
-No temas desechar tu cepillo para dientes. Al margen de la recomendación de tu odontólogo de cambiar tu cepillo para dientes de manera periódica, cada unos tres meses aproximadamente, si te has resfriado o pescado una gripe no dudes en decirle adiós al que tienes en uso, para así evitar volver a contagiarte.
-Lava la ropa de cama y toallas. Si tú o alguien de tu familia ha caído resfriado, no dudes tampoco en quitar las sábanas y demás mantas y lavarlas en agua caliente. También higieniza a conciencia la habitación, todas sus superficies, y luego abre las ventanas y ventila bien. Así, el aire puro podrá circular por el cuarto. Haz lo mismo con las toallas: cámbialas.
-En la cocina, cambia los repasadores y demás trapos que utilices. Ten cuidado de no utilizar el mismo trapo para secar los utensilios y platos para hacer lo mismo con tus manos. De lo contrario, podrías estar pasando los gérmenes desde tus manos hacia otros miembros de la familia a través de los objetos de la cocina. Mejor es si dejas que la vajilla se seque al aire libre.
-Trata de mantener todo lo más seco posible. Los gérmenes y bacterias proliferan en las superficies húmedas, por ello, procura tener todo lo más seco posible. En la cocina, en el baño, apela a los papeles absorbentes para eliminar los restos de humedad y dejar las superficies lo más secas posible.
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